Exámenes Psicotécnicos

Odio los exámenes psicotécnicos.

¿Por qué creer que todo el carácter, actitudes o la personalidad entera puede encerrarse en el juego de un conjunto de líneas?

¿Desemplearme porque soy malo dibujando; porque ilustro a mi muñeco con una cabeza grande, a un costado y pequeño, sin piso, le robo el paraguas, me gusta "pelarle los dientes" o le pongo raíces a mi árbol?

Escribo desde el bus, camino a casa, porque la ira me embarga, la animadversión contra los "estudiosos" de las diagonales, curvas, horizontales, verticales y demás, que creen saber QUIÉN es bueno o no para tal trabajo.

Vayamos y veamos si las grandes mentes "aprobarían" esa bobera de "dibujos psicotécnicos".

TENGO QUE APRENDER "YA" A MENTIR, no a punta de palabras, sino a través de figuras que convenzan a estos "eruditos de la conducta", casi adivinos, pitonisos; quizá pronto las pruebas para contratar personal usen bolas mágicas, cartas esotéricas o se valgan de la quiromancia (estudio de las líneas de la mano); quizá usen las hojitas de coca o con el puchito del cigarro hurguen en lo profundo de nuestras conciencias.

Ellos exigen tanto, para regatearnos por 600 ó 700 soles, 1000 siendo más condescendientes.

Y nosotros, "la fuerza motora", la PEA, cómo exigimos beneficios, cómo evaluamos a la empresa que tanto pide para dar tan poco.

Seguramente en el futuro nos harán creer que pueden leer nuestros pensamientos y ver "más allá de lo evidente", y surgirán los famosos psicólogos THUNDERCATS.