18 de enero de 2011

Dengue


El maldito Aedes Aegypti ataca con fuerza una vez más. Ahora le toca al Perú. Loreto, asoma una epidemia que, en mi opinión muy acertada, seduce a expandirse a otros departamentos de nuestro país, incluyendo la capital, Lima.

Ya van 6 muertos, reportados hasta hoy martes 18 de enero del 2011, según informan las autoridades loretanas y mañana, desde las 4 a.m, regirá la "orden de inamobilidad" en la ciudad de Iquitos y distritos aledaños, con la finalidad de de mantener a los pobladores en sus viviendas y desplegar todos las acciones y esfuerzos posibles para detener esta muy posible sábana mortal.

El dengue en el mundial a lo largo de la historia ha matado miles de personas y miles de millones han sido infectados, afortunadamente logrando su recuperación.

Pero esta palabrita, que en mi cabeza se torna color amarillo con puntitos verdes, surgió, según circula en internet, en 1827, cuando la enfermedad llegó a las islas del Caribe, y era conocida como ka-dinga-pepo en lengua africana,pero allí, donde coexistían lenguas africanas y el castellano, fue asociada solo como "dengue".

Bien sabemos que una de las causas principales para la propagación de esta enfermedad es la existencia de depósitos de agua en los hogares y sobre todo en regiones como Loreto que es uno de los departamentos tropicales en donde, y no es un secreto, se concentra gran porcentaje de pobreza.

Sin embargo, desconocemos o al menos yo desconocía, que los huevos que este zancudo pone en el interior de los recipientes pueden sobrevivir en ausencia de agua y "reactivarse" cuando llenamos otra vez aquel recipiente.

Es por eso, la importancia de NO solo desechar todo líquido EXPUESTO a inseminación, sino además estirilizar, limpiar, desinfectar, de alguna manera, todo tipo de envase, depósito, frasco, etc, etc, que posiblemente puede tener los huevecillos.

Además si presentamos fiebre alta, dolor de cabeza, dolor de ojos, dolor de las articulaciones, de los huesos, moretones, puntitos medios raros, y/o sangrado, debemos acudir cuanto antes, ahorita mismo, a un centro de salud, hospital, clínica, para nuestra atención inmediata, más aún si creemos posible el contacto con el insecto o vivimos cerca a estos posibles focos infecciosos.

Estoy en Lima, pero ya tiemblo ante la idea de una diseminación pronta. La aviación hace posible que en menos de 24 horas tengamos una enfermedad de África u Oceanía al costado de nuestras casas y peor cuando muchos de nosotros nos cegamos a la idea de poder haber contraido una afección de riesgo nacional.

Lima enfrenta 30 grados celcius. Cada verano se hace "hottest" y pasarla en la azotea con alguna kola inglesa y sus papitas lays, no tiene nada que envidiar a los sofocantes días bajo el sol de Quistococha o en el estresante mercado de Belén.

Así que a cuidarse, a extremar las medidas, y todos a tener los dos ojitos abiertos.

15 de enero de 2011

Vejez


Quería saber cuánto estaba envejeciendo. Parece muy temprano. Suena a tener 60 o quizá 70, ver nuestras manos y recordar aquellos tiempos cuando eran lisas y fuertes y hoy unos surcos aclaran que un compromiso nuevo se asoma.

Sin embargo, aún ando lejos de esa etapa. Hoy solo veo alrededor y la gente vigorosa, rechoncha, animada de alguna época luce con la mirada perdida y me preocupo. Tengo miedo.

Amo cada día mi vida porque le pongo un ápice de diferencia. Pero no me escapo a la idea de sufrir, por los años, a caer, a olvidar y ser olvidado.

Qué podemos hacer. Seguro muchos quisiéramos volver a los 7, 8 ó 9, aquellos días de playa en familia, de algarabía, donde siquiera nos importaba dónde estudiaríamos y cuánto nos pagarían.

Quiero amar cada día de mi vida. Este no es un artículo religioso o parecido a los de "Despertar", solo busca reflexionar por medio minuto cuan viejos o cuan joven estamos.